Antecedentes de FEM-AEM

A fin de clarificar la situación del CNE de la FEM, diferenciándolo de una asociación profesional tan genérica como la de ingenieros industriales, en 1989 se constituyó la Asociación Española de Manutención, AEM, con personalidad jurídica propia que dio marco legal independiente al comité español de la FEM. Se puede afirmar que la AEM materializó un cambio de nombre de una asociación con 35 años de historia (en aquel momento), que por el ordenamiento jurídico no podía constituirse desde su constitución en 1954, como asociación con personalidad propia homologable en Europa.

En la actualidad la AEM ha incorporado las siglas FEM a su acrónimo y en su logo, por lo que hoy se denomina, FEM-AEM, Asociación Española de Manutención, reflejando el cambio que se empezó a gestar en la asamblea general, celebrada en el año 2000.

FEM-AEM está organizada en grupos de producto (las antiguas secciones), siguiendo el cambio organizativo que ha acordado la FEM a nivel europeo.

A las empresas españolas les conviene asociarse a la FEM-AEM puesto que esta es la forma para participar en FEM y tener acceso a sus documentos de trabajo, y una vía directa de defensa de sus intereses en los foros de FEM que preparan las “reglas del juego” de la industria de la manutención europea que posteriormente se van convirtiendo en normas europeas (EN).